Comprar o pasar a administrar un sitio en Internet implica muchas tareas que a su vez son diversas y bien diferenciadas; en caso de comprar nuestro dominio debemos considerar factores tales como: diseño de la página, servidores, programación, publicidad, links entrantes, etc. Si lo heredamos, tenemos la obligación de actualizarlo con información de calidad, sumando también los otros aspectos que mencionamos previamente. Dentro de las características nombradas existe una que es fundamental si queremos que nuestra página compita y desbanque a las ya consolidadas dentro de este mercado virtual, nos referimos al diseño web profesional. ¿Cuál es el mejor camino para introducirse en este mundo?; la respuesta no es fácil debido a que ellos son varios, pero de todas maneras existen pasos cruciales que debemos seguir para obtener una página que nos brinde resultados satisfactorios aplicando nuestros conocimientos de diseño. Lo primero que debemos hacer es familiarizarnos con los elementos que componen un dominio y, por su puesto, aprender su terminología; la mejor forma de practicar esto es de manera teórica o práctica, creando nuevas páginas o modificando alguna ya existente. Luego, debemos estar al tanto de cómo unir o enlazar una página con otra; actualizar nuestros conocimientos de diseño web profesional o, en caso de no tenerlo, adquirirlo.
Cada trabajo es único y muy personal, es por eso que cada diseño se iniciará desde cero, esto quiere decir que no necesitaremos ni desearemos utilizar las denominadas plantillas, ni bocetos pre-armados; la elaboración del sitio tanto como su estética surgirán de las ideas del diseñador y sus ayudantes a partir de conceptos precisos devenidos del género de contenido de la pagina. Se apuntará a su memorabilidad, usabilidad, claridad, refuerzo de conceptos, etc. Antes de empezar a diseñar debemos establecer qué es lo que diseñaremos, es decir, a qué rubro pertenece el sitio. Cuando elegimos un dominio web lo podemos hacer por muchas razones: entretenimiento, hobby, trabajo, etc, pero lo importante aquí es establecer su contenido: de qué hablaremos y qué elementos incluiremos en él (audio, video, animaciones, texto, etc). Una vez que esta decisión fue tomada, nos centraremos en el diseño de la página; analizaremos lo que queremos transmitir con nuestras imágenes. Deseamos confeccionar un página divertida, tal vez seria, emotiva, o alguna otra; esto lo llevaremos a cabo mediante la elección de tonos, confecicón de iconografia, de fondos, de animaciones, formas de texto.